Actualmente son muchos los científicos que están estudiando a contrarreloj el nuevo coronavirus COVID19 (síntomas, cuidados, fármacos, posibles vacunas…) y cada vez se descubre más sobre las secuelas que este virus va dejando en los pacientes, sobre todo, en los que han sufrido los síntomas más severos de esta enfermedad.
Centrándonos en la parte logopédica, recientemente se ha demostrado que un porcentaje importante de los pacientes que han tenido que pasar por la unidad de cuidados intensivos (UCI) durante un tiempo, han sufrido secuelas posteriores como:
- La imposibilidad de tragar los alimentos (lo que se conoce como disfagia) debido al largo período en el que la musculatura implicada en este proceso se ha encontrado inhabilitada y por lo tanto ha perdido toda la fuerza necesaria para este acto.
Hay que tener en cuenta que los pacientes de cuidados intensivos, suelen tener afecciones respiratorias, traqueotomías practicadas, afectaciones a nivel motor y cognitivo etc., por lo que van a necesitar, debido a la inactividad y a todas estas secuelas, la ayuda de un logopeda de cara a rehabilitar la disfagia.
No sólo se considera una secuela, sino que también, se ha considerado recientemente uno de los síntomas del covid19 junto a la desnutrición.
Un paciente con disfagia hace que aumenten las posibilidades de adquirir una infección a nivel pulmonar, debido a la aspiración de los alimentos (atragantamiento) y el paso de estos a los pulmones, donde terminan alojándose hasta provocar graves neumonías, que añadidas a las infecciones provocadas por el covid19 pueden llegar a ser más peligrosas.
Son necesarios los equipos multidisciplinares de disfagia (entre ellos el logopeda) que puedan rehabilitar la deglución de estos pacientes para que ésta sea segura y eficaz, evitando así cualquier riesgo para su salud y garantizando su recuperación.
El trabajo del logopeda en pacientes con disfagia consiste en valorar la situación individual de cada uno, para poder aplicar las técnicas deglutorias adecuadas, así como una adaptación de dieta (textura y consistencia de los alimentos) si fuera necesario, para garantizar su seguridad a la hora de deglutir.
Si has sufrido o tienes algún familiar con esta dificultad deglutoria, no dudes en consultar a un logopeda colegiado. La comida debe ser un momento de disfrute y tranquilidad, y no un momento desagradable y de inseguridad. El logopeda será el encargado de valorar, tratar y rehabilitar con diferentes técnicas posturales adaptadas a la necesidad del paciente, así como con adaptaciones de dieta tanto en textura como en consistencia de los alimentos, para garantizar una mayor calidad de vida y evitar la malnutrición.